Recientemente, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta sanitaria tras detectar un brote de fiebre tifoidea en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este brote ha generado preocupación, especialmente tras el fallecimiento de una persona supuestamente vinculada a esta infección, lo que ha llevado a un aumento en las investigaciones sobre la situación.
La fiebre tifoidea se transmite principalmente a través de la ingesta de alimentos y agua contaminados. Hasta el momento, se han confirmado cinco casos de la bacteria Salmonella Typhi en laboratorio, marcando el primer brote en el país en 21 años.
¿Qué es la fiebre tifoidea y cuáles son sus síntomas?
La fiebre tifoidea provoca intensos cuadros febriles y gastrointestinales, y sus síntomas incluyen:
- Fiebre alta prolongada
- Náuseas y vómitos
- Diarrea o estreñimiento
- Dolor abdominal
- Dolor de cabeza y fatiga
- En algunos casos, erupciones cutáneas
Si no se trata a tiempo, la fiebre tifoidea puede generar complicaciones graves. El diagnóstico se confirma mediante un análisis de sangre y el tratamiento requiere antibióticos. Es importante destacar que algunos pacientes pueden seguir siendo portadores de la bacteria incluso después de recuperarse, por lo que se recomienda seguir el tratamiento hasta recibir el alta médica.
Consejos para prevenir la fiebre tifoidea
Desde el Ministerio de Salud de la Nación se aconseja tomar las siguientes precauciones para evitar la fiebre tifoidea:
- Elegir alimentos seguros, como leche y derivados pasteurizados.
- Evitar el consumo de alimentos que contengan huevo crudo o poco cocido, especialmente para grupos en riesgo (niños, embarazadas, ancianos e inmunosuprimidos).
- Separar las carnes crudas de otros alimentos en todo momento, desde la compra hasta la preparación.
- No lavar pollo crudo o carne cruda antes de cocinarlos, ya que esto puede propagar gérmenes. Solo la cocción adecuada destruye las bacterias.
- Cocinar completamente las carnes a temperaturas superiores a 71°C en el centro del alimento y mantenerlas a más de 60°C hasta el momento de su consumo.
- No dejar los alimentos a temperatura ambiente por más de una hora y refrigerar los excedentes inmediatamente.
La prevención es clave para evitar la propagación de esta enfermedad. Mantente informado y comparte esta información con tu entorno para asegurar que todos estén al tanto de las medidas de prevención necesarias. Juntos, podemos contribuir a la salud pública y proteger a nuestra comunidad.
